De no ser maestra hubiera sido
pajarera,
prisionera del alba y los caminos.
Hubiera habierto el día
con un torrente de aves
y encendido los árboles
de una agreste dulzura
Tal vez hubiera medido el agua
con mis ,manos,
entre el temblor del sol dentro del río
y la celeste castidad de sus espumas...
sábado, 5 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)